Conociendo la moda sostenible, Alejandra Gutiérrez Miguel
Me llamo Alejandra y para mi todo comenzó el domingo 21 de Febrero de 2016.
Desconocía el concepto de “moda sostenible” y también el tema que iba a escoger para realizar mi proyecto de fin de Máster. Comencé a ver el programa Salvados sin saber la repercusión que éste tendría en mí durante los próximos meses. El periodista Jordi Évole presentaba un reportaje llamado “Fashion Victims”, donde se veían reflejadas las condiciones a las que estaban expuestos las trabajadoras de la cadena de producción de la industria textil. Yo misma fui testigo de la repercusión que tuvo esta emisión en las redes sociales. Todos mis contactos de Facebook compartieron en directo las noticias relacionadas con el documental emitido, para días después dejarla en el olvido.
Tras ver el programa, decidí buscar más información. Y descubrí que existían otras empresas que están comenzando a realizar prácticas totalmente contrarias a lo que este programa de televisión nos había mostrado. En ese momento descubrí un concepto desconocido para mí: La moda sostenible.
The Circular Project
De esta forma encontré la tienda de Paloma, The Circular Project Shop, así como la idea de realizar mi trabajo final de máster sobre este concepto desconocido para mí. Al día siguiente cogí el teléfono y llamé a Paloma. Ella tan amable, respondió positivamente a mi propuesta de ir a verla y contarla la investigación que quería realizar.
Cuando llegue a su tienda, encontré una tienda apasionante y con algo diferente a lo que había visto hasta ahora. Con Paloma descubrí que existen numerosas personas que están emprendiendo proyectos con principios éticos en su cadena de producción, que fabrican localmente, colaborando con el medio ambiente sin gastar más recursos de los que deberían disponer. Fabrican prendas cuidando el consumo de agua, evitando la utilización de productos químicos en el proceso de tintado de las telas. Empresarios que cuidan de los trabajadores.
Esta forma de hacer moda, ha supuesto la aparición de un nuevo grupo de consumidores, que compran en base a unos buenos ideales. Son aquellos que sienten la necesidad de colaborar con la industria textil desde su posición como consumidores de ropa. Los que atendiendo a la necesidad fisiológica de vestirse para convivir en una sociedad, deciden hacerlo de una forma sostenible, y por ello establecen unos criterios de compra que van más allá de la elección de una vestimenta acorde al diseño y al tejido de la misma. Eligen una prenda en base a razones como el tejido utilizado, las condiciones humanas en las que ha sido producida, el impacto medioambiental que la prenda puede tener, sin renunciar a vestirse de una forma original y adecuada a todas las ocasiones que se le presenten.
Los partícipes del movimiento
Gracias a Paloma, que me dejó ir a su tienda como espectadora para la elaboración de mi trabajo, pude entrevistar a consumidores de moda sostenible, y también tuve la posibilidad de conocer a uno de los diseñadores de su tienda, Oriol de Sense Nu. Además Paloma me descubrió el modelo económico de la economía del bien común, con el que se consigue que los consumidores tengan una información completa acerca de si el producto que están adquiriendo ha sido fabricado con métodos sostenibles, es de procedencia local, o si los trabajadores de dicha empresa están percibiendo el salario que merecen por su trabajo.
También pude ser partícipe el 24 de Abril del Fashion Revolution Day, un día en el que se recuerda a las víctimas que murieron en el derrumbamiento del Rana Plaza en Bangladesh, y con el que se pretende concienciar a la población que otra forma de hacer ropa es posible.
Durante estos meses he podido comprobar en primera persona la labor que todos los partícipes del movimiento de moda sostenible están desarrollando. Vivimos en un mundo con recursos limitados y por tanto la producción textil debe respetar esta realidad. Ojalá esta forma de hacer moda sea más extendida, y así más gente pueda unirse a este movimiento emergente que aúna valores humanos, conciencia social, ética empresarial y sostenibilidad.
Alejandra Gutiérrez Miguel